Diálogo de Saberes

DIÁLOGO DE SABERES

El diálogo de saberes es una herramienta de aprendizaje muy utilizada en la investigación acción participativa entre campesinos y científicos constituyéndose como un aprendizaje mutuo que busca promover la construcción social del conocimiento mediante el intercambio de ideas, sentires, creencias, nociones, historias, etc. para alcanzar la comprensión común.  El diálogo de saberes surge a raíz de la premisa de que una persona o un sistema no puede saberlo todo respecto a algo, por lo que una manera de complementar los deseos de búsqueda de significado y sentido para seguir actuando en la vida es interrogándose y desentrañando ideas desde nuestras propias categorías y entender un tema o asunto entre diferentes saberes. (IIED, s.f.)

Entonces surge lo que es el diálogo de saberes, que llevándolo en buen camino de respeto, logra ocurrir realmente y ambas partes se tomarán en serio como interlocutores reconociendo las diferentes con respeto sin llegar a aceptar la verdad ajena como suya, y donde cada quien entenderá al otro en sus propios términos y desde saberes distintos pero ambos también dispuestos a aprender mutuamente uno del otro. (IIED, s.f.)

En el diálogo de saberes existe un deseo mutuo de aprendizaje y se enriquecen con la diversidad de ideas sin hacer concesiones fáciles sino comprensiones duraderas.

El diálogo de saberes en educación popular e investigación comunitaria se ha comprendido como principio, enfoque, referente metodológico y como un tipo de acción caracterizada por el reconocimiento de los sujetos participantes en proceso formativos o de construcción grupal de conocimientos. (Ghiso, 2000)

Un diálogo de saberes se entiende como el ejercicio humano de intercambiar ideas o pensamientos de forma pacífica a partir de lo fundamental de cada dialogante, quien aparece como un vocero o representante de su cultura, puesto que cada persona es vocera de su cultura sin necesidad de delegarle esa función.  Sin embargo, cuando se trata de actos público se acostumbra que a éstos diálogos se invite a “sabedores” quienes son personas representativas de las culturas que se van a poner en diálogo; entendiéndose por sabedores aquellas personas que han dado ese plus o ese algo más que las diferencia del común de la gente de su cultura, y ese algo más es Saber. El sabedor es la persona que maneja más conocimientos ancestrales de su cultura. (Urbina, 2013)

Para que se dé un diálogo de saberes, se deben basar en lo ancestral y comenzar cuando se comparte y explora lo ancestral de cada cultura.  Al entablar el diálogo se permite mostrar y compartir los logros vitales y humanísticos que cada cultura ha alcanzado y posee.

El Saber acerca de algo es tener conocimientos acerca de ese algo para entender qué es.  Los conocimientos los obtienen los seres humanos por dos vías: por experiencias directas y, sobre todo, por la información que brinda la cultura respectiva.  (Urbina, 2013)

Además el ser humano tiene la capacidad de reflexionar, es decir de examinar los conocimientos que se han obtenido mediante la información y la experimentación; y ayuda bastante a la reflexión cuando se tiene la posibilidad de confrontar los pensamientos troquelados por la cultura a la cual se pertenece con los pensamientos que están en la mente de una persona de cultura diferente. A raíz de esta reflexión surgen las correcciones y nuevos conocimientos, y ésta tiene que ver con el pensar; ya que el saber básico, decantado y propio de los miembros de una cultura se confronta con el saber básico de los miembros de otra.

El requisito mínimo para que el encuentro de dos puntos de vista distintos sea fecundo, reside en pensar que el conocer y examinar el punto de vista del otro va a servir para cambiar, corregir o tan sólo enriquecer el punto de vista propio. Al conocer el otro punto de vista nos asomamos a lo que piensa la otra persona y esa es la forma más efectiva de manifestarse el Respeto, entonces de esto es lo que trata el diálogo de saberes.  (Urbina, 2013)

La noción de diálogo de saberes ha recibido considerable atención durante los últimos años, especialmente en campos donde se cruzan teorías y prácticas de la sociología, la antropología, la educación, la ecología política y las etnociencias.

Al abordar esta noción desde la Investigación de Acción Participativa IAP nos percatamos de la importancia de resaltar tres aspectos fundamentales, los cuales si fueran ignorados amenazarían la efectividad epistémica y política de los procesos participativos.  Estos aspectos están interrelacionados y se refieren específicamente a la expansión de la noción de saberes que permitan la inclusión de otras dimensiones del vivir; a la distinción entre diversidad y desigualdad; y a los retos de la traducción inherentes al encuentro entre diferentes. (Mercon, Núñez Madrazo, Camou-Guerrero, & Escalona, 2014)

Bibliografía

Ghiso, A. (febrero de 2000). Potenciando la Diversidad. Recuperado el 04 de marzo de 2016, de Biblioteca Digital: http://bibliotecadigital.conevyt.org.mx/colecciones/documentos/potenciando_diversidad.pdf

IIED. (s.f.). Diálogo de Saberes. Recuperado el 04 de marzo de 2016, de http://pubs.iied.org/pdfs/G03611.pdf

Mercon, J., Núñez Madrazo, C., Camou-Guerrero, A., & Escalona, M. A. (mayo-agosto de 2014). CREFAL. Recuperado el 05 de marzo de 2016, de Diálogo de Saberes: http://tumbi.crefal.edu.mx/decisio/images/pdf/decisio_38/decisio38_saber6.pdf

Urbina, F. (15 de abril de 2013). Artesanias de Colombia. Recuperado el 04 de marzo de 2016, de Notas para un Diálogo de Saberes: http://www.artesaniasdecolombia.com.co:8080/Documentos/Contenido/9067_notas_para_un_dialogo_de_saberes.pdf